Yo no quisiera que mi familia desconociera donde quedé


Xochimilco, Distrito FederalXochimilco, Distrito Federal

Esta historia es una de muchas que a diario se dan en nuestra frontera y que desconocemos o bien tenemos una idea de que pasan pero, no la certeza total en cuanto a números, ni siquiera una idea aproximada de cuantos casos, tan es así que cuando sabemos de una persona desaparecida de inmediato decimos o lo pensamos, a ese ya lo echaron a un pozo, lo desapareció la mafia o bien quedó en el desierto, de seguro ya se lo comieron los coyotes, según sea la situación si es de alguien originario de aquí o de un estado vecino, principalmente de Sinaloa,, lo englobamos  en los dos primeros y si es del sur o del centro del país la última aseveración y en la mayoría de los casos, acertamos, pero no en todos, pues los estados vecinos y el nuestro aunque no lo parezca son también expulsores de gente honesta, buena y trabajadora, no solo maleantes  como es que se tiene la percepción y díganme sino consideramos que toda persona oriunda de Sinaloa es mañoso, o de Chihuahua, Durango, Zacatecas y Michoacán, pues ya eso es considerado como un dogma o una verdad  y no puede ser cambiada esta percepción muy fácilmente.

El caso es que a diario decenas de personas que transitan por esta frontera en su camino buscando nuevos horizontes y oportunidades fallecen en su intento por cruzar hacia Estados Unidos, buscando mejorar su moco de vida y enviar dinero a sus familias, que dejaron tras de si, en sus lugares de origen, esperanzados en que su esfuerzo sea positivo y resuelva sus necesidades mas apremiantes, alimentación y vestido.

Una vez echa esta aclaración iniciaré con esta historia, verdadera y que por razones de periodísticas y por pedirlo así nuestras fuentes ocultamos la verdadera identidad de estas personas, a las que en este relato nombraré solo como X.

Un diá de la primera semana de Octubre me encontré con un amigo al que no veía desde la semana santa de abril de este año 2011, de manera casual y que yo pensaba estaba en mi tierra de origen Sinaloa, al preguntarle que si donde estaba me contó que si había estado allá pero debido a la ruina se había devuelto y que al no haber trabajo seguro, pues se había enrolado como burrero, llevando un viaje de droga en compañía de otras 10 o 12 personas y que les fue muy mal en este viaje, pues no habían logrado su objetivo, nos devolvimos, dice y pa mi mala suerte yo y los que nos devolvimos juntos a pie para pedir raite, eran  dos cuadrillas,  hacia El sásabe para venirnos a Altar, en el camino nos encontramos una partida de soldados, quienes nos interrogaron y después de responderles, nos dieron una madriza, pues nos dijeron que andábamos burreando, nomás porque veníamos bien sucios, después de unos días de caminar por el desierto, en fin ya que nos cachetearon, preguntando que si donde habíamos dejado la droga y después de reírse un poco, nos dejaron ir, no sin antes decirnos y esta vez les fue bien porque no traemos la tablita, la mentada tablita es un trozo de madera tableada con agujeros que ellos, los soldados, traen para cuando encuentran grupos como nosotros, darles con ella en las canias, según que para escarmentarnos, dice, pero la hambre es cabrona y si no hay chamba, pues volvemos a burrear, dice tranquilo y riéndose todos los que en ese momento lo acompañaban, llegando unas horas después a mi casa.

Y que ondas le dije, vas a volver no se, me dijo, está bien cabrón a veces me dan ganas de no,, pero pues no hay chamba y donde hay pagan un a madre no alcanza pa nada, y es que ahora que íbamos, me dijo, encontramos una calaca, de un  bato,  en un arroyo, y que hicieron, le pregunto, no pues yo y otros dos compas de la cuadrilla, agarramos unos palos y llevamos los huesos a un panteón que está por ese camino, como unos 50 metros de donde estaban los huesos, agarramos los mas grandes y los pusimos en una tumba, y le prendimos una veladora.

Y que había, algo mas, ropa o zapatos? Si, contestó, el bato traía unos pans de color café, una camiseta roja, una cachucha café y tenis, y una credencial de elector que se llevó uno de mis amigos y sabes donde viven le digo, pues mas o menos, y que ondas me llevas, Si me dijo, pero la verdad nos e si ellos quieran, decirte mas, pues uno de ellos dice que a el le tocó ver al compa ese hace como dos meses, pero nos e animó a acercarse y ver si estaba vivo o muerto y ahora que vimos los huesos, nos dijo eso, así que  fui con el a donde estaba estas gentes residen temporalmente en esta ciudad y después de ir el platicar con ellos y decirles que yo era periodista y lo que quería me llaman y me pregunta uno de ellos, una persona joven, de entre 25 y 30 años, chaparrito, flaco sin parecer escuálido, recio, fibroso, como debe de ser para poder aguantar una carga de 30 kilos por terreno difícil y escabrosa, agrandada su dificultad por lo extremoso del clima.  Oiga compa y no vamos a tener pedo por esto? La verdad es que está cabrón, ¡”No¡ le digo, si hay lo puedo tener yo, pero la ley me ampara para proteger los datos de ustedes y nadie me puede hacer que les de sus nombres, (Espero que así sea) Por otra parte no me lo digas y ya, le digo, a mi me interesa mas que la familia del muertito, sepa donde está y puedan velar sus restos, a poco ustedes no quisieran lo mismo si les llega a pasar algo, en esa chamba que hacen, pues la neta mi compa, es que no y por eso esculque la ropa del bato para ver si traía identificación y una vez que le quite la credencial del IF, pues ya no la quise dejar pues tiene mis huellas y ya ve que los gringos son bien perros, pues a lo mejor me agarran y me checan entonces me podían echar la culpa a mi ya demás pues yo quería ver como hacerle para que su familia supiera donde está y no hallaba la forma y pues por eso le estoy diciendo esto.

Cunado fue la primera vez que viste el cuerpo le pregunto, hace como dos meses y estaba enterito yo creo que acababa de morir, estaba recargado en un matorral, pero la neta no me quise acercar, y ahora que pasamos por ahí cuando íbamos que lo vimos pues lo metimos al panteón, para ver si alguien lo mira y avisa.

Donde está ese panteón, le pregunto, pues como a unos diez kilómetros del Sásabe por la orilla de la línea y unos 10 mas para adentro, está al pie de un cerro que le dicen la loma o cerro del agujero, porque le dicen así le digo, es que tiene un hoyo, es muy conocida y el panteón es de los pápagos yo creo, así que no van a batallar para dar con el.

Nosotros ya hicimos algo y hasta una veladora le prendimos al difuntito, pero ojalá que den con la familia para que su jefecita o jefecito si tiene pues sepan que le pasó y no se queden esperando, como muchos que no los hallan nunca.

Así termina la plática y me voy, pensando en como hacer para localizar a la familia, he buscado en el facebook, encontrando nombres parecidos o similares junto con los apellidos en diferente, peor ninguno que concuerde con los de la credencial  a excepción de uno, misma edad, nombre y apellidos, pero este es de Guanajuato e ingeniero industrial, ante esto llamé a un número proporcionado en el portal SSP.gobmx/extraviados, pero después de tres intentos y no me atendían, aún después de explicar la situación, me atendieron, pero después de que les dije, que era periodista y los estaba grabando, porque no me habían atendido las dos ocasiones anteriores, una vez explicado por tercera vez, darle los datos de la credencial, nombre, edad y domicilio, quedó la operadora de acudir a otra instancia y llamar en una hora o y media, para ver que se hacía, y efectivamente aproximadamente en ese lapso, suena el teléfono y es una persona que se identifica como de la comisión de derechos humanos, para decirme que por las características del caso y lo que yo informé, tenía que acudir a la agencia del ministerio público del fuero común, mas cercano, entonces  verificaron ustedes si esta persona es real y existe, le digo, y me sale otra vez con el mismo rollo, así que corto la llamada y me quedo pensando que hacer, optando por publicar esta historia a ver si alguien conoce a esta persona, o alguna autoridad se interes n conocer de este triste caso y se encarguen de localizar a su familia para darles la infausta y agobiadora noticia.

 

El nombre o al menos el de la credencial de elector es, Genaro Ramos Garcia, de 34 años de edad, originario del barrio de San Juan, calle Prolongacion Tehuiti o Tehuitl 23, Xochimilco, Distrito Federal, clave de elector, GRRM6N75120807H100, CURP,Garg751208HGSRMN04, Seccion 4169, hay que considerar, tambien que el que la tenía entre sus ropas pudo habersela encontrado y el ser otra persona

Informacion adicional

  • Autor/a:Eduardo Ortiz León
  • NAR:
  • Biografía:Nací en un pequeño ranchito en las estribaciones de la sierra de Choix, Sinaloa, en uno de los vórtices del triangulo dorado y desde hace 14 o 15 años resido en Caborca, Sonora, donde tengo igual número de años en el oficio de reportero, mi intención es contar las historias que nadie quiere seguir
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